• careouselambra

miércoles, 23 de octubre de 2013

TIERRA QUE TIEMBLA

Cuando una ciudad pierde su identidad y su historia, pierde prácticamente todo. Agosto es el mes de Arequipa, siempre tendemos a recordar las fiestas,  historia,  gastronomía, artesanía, literatura, arquitectura, empresas, cultura y tantos otros motivos de los que día a día uno se va sintiendo más orgulloso y algunos otros que también día a día luchan para que todo esto quede en el olvido.
Pero ¿qué significa realmente estar orgulloso de ser un hijo del Misti? No nos convierte en arequipeños el hecho de mirarnos a nosotros mismos superiores a los demás, un arequipeño sabe cuando protestar, un arequipeño sabe que la campiña jamás debe ser exterminada, mucho menos si esta decora su ciudad, un arequipeño sabe que el fervor, la educación y la cultura es algo que se lleva para siempre y pese a los diferentes cambios muestra respeto a todo diferente punto de vista.

Lograremos pronto los cinco siglos de aniversario y nos preguntaremos si realmente hemos mejorado, preguntándonos donde quedo la conservación del patrimonio cultural; a donde se fueron nuestras campiñas y de donde salieron esas construcciones de concreto; acerca de que sucedió con la hinchada domino y donde quedo la identidad arequipeña; de cuando aquí las personas convirtieron la ciudad más limpia en la segunda más sucia del país, ¿Dónde?
No en vano nacimos al pie de un volcán, no en vano le damos la bienvenida a diferentes pobladores, ya sean estos de provincias o del extranjero, no cualquier ciudad muestra diferentes estilos arquitectónicos en menos de 500 años, no siempre vemos la gran diversidad cultural que engloba una pequeña ciudad al sur del Perú, no en vano Arequipa es Arequipa.
473 años no se cumplen siempre, son 473 años de lucha, de educación, de salud y de amor, hagamos de esta ciudad la misma de la que un día mi abuelo se sintió orgulloso, hagamos de ella la próxima Europa con cultura, arte, desarrollo y modernidad.

Hagamos que un día el cielo retome ese tono azul que se va perdiendo, que el Tuturutu  y la Virgen de Chapí manifiesten su alegría, hagamos cuanto podamos, porque somos arequipeños, porque nacimos al pie de tres volcanes, porque cuando Arequipa habla el Perú tiembla.

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